Profecías de Garabandal
El 18 de Junio de 1961, a las ocho y media de la tarde, cuatro niñas de San Sebastián de Garabandal (Santander, España), oyeron un estrepitoso trueno. El firmamento estaba despejado y sin nubes. Vieron un resplandor y en medio al Arcángel San Miguel, que les anunció la venida de la Santísima Virgen. Las apariciones duraron hasta el 13 de Noviembre 1965.
Pablo VI tenía una predilección especial por Garabandal. Le dijo al Rvdo. P. Javier Escalada S. J.: "Es la historia más hermosa de la humanidad desde el nacimiento de Cristo. No hay palabras para agradecerlo", (c.f. "Legión Blanca de Garabandal", imprimatur de Mnsr. Alfonso Zaplana, Obispo de Tacna).
En una audiencia de 1967, en presencia del Padre Arrupe, superior de los Jesuitas, P. Escalada dice al Papa: “hay mucha oposición a creer en los mensajes de Garabandal". Pablo VI le interrumpió diciendo:
"No importa, diga a esas gentes que es el Papa, quien
desea que se hagan públicos esos mensajes”.
Pablo VI y P. J. Escalada
PRIMER MENSAJE PARA EL MUNDO, 18 de octubre de 1961:
«Hay que visitar al Santísimo. Hay que hacer muchos sacrificios y mucha penitencia. Pero antes tenemos que ser buenos. Si no lo hacemos vendrá
un castigo. Ya se está llenando la Copa y si no cambiamos nos vendrá un castigo muy grande».
SEGUNDO MENSAJE PARA EL MUNDO, 18 de Junio de 1965.
El Arcángel San Miguel dio un mensaje en nombre de la Santísima Virgen: «Como no se ha cumplido y no se ha hecho conocer al mundo mi mensaje del 18 de Octubre, os diré que éste es el último.
Antes la copa se estaba llenando, ahora está rebosando:
Los Sacerdotes, Obispos y Cardenales van muchos por el camino
de la perdición y con ellos llevan muchas más almas.
A la Eucaristía cada vez se da menos importancia. Debemos evitar la ira de Dios con nuestros esfuerzos. Si pedís perdón con vuestras almas sinceras, Él os perdonará.
Yo vuestra Madre, por intercesión del Arcángel San Miguel, os quiero decir que estáis en los últimos avisos. Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación.
Pedidnos sinceramente, y nosotros os lo daremos. Debéis sacrificaros más. Pensad en la Pasión de Jesús».
13 de Noviembre de 1965.
Última aparición:
La Santísima Virgen le dijo:
«¿Sabes Conchita, por qué no he venido yo el 18 de Junio a darte el Mensaje para el mundo?
Porque me daba pena decíroslo yo, pero os lo tengo que decir para bien vuestro y gloria de Dios, si lo cumplís.
Os quiero mucho y deseo vuestra salvación para reuniros en torno del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».
La Santísima Virgen anunció en Garabandal un Aviso de Dios, un
gran Milagro y el gran Castigo:
EL GRAN MILAGRO, Conchita dijo:
– «Será un milagro mayor que el de Fátima; sucederá en menos de un año después del Aviso».
– «Quienes lo presencien quedarán curados de toda enfermedad, bien sea física, psíquica, anímica. Los incrédulos recobrarán la fe, los creyentes se fortalecerán».
– «Acontecerá un jueves, de ocho a ocho y media de la tarde, del día 8 al día 16, ambos inclusives, de abril o mayo».
En la aparición “Finca de Nazaret”, los Celestiales anunciaron:
– «Se hará un milagro, que se verá aquí y se verá en todo el mundo; pero ese milagro saldrá de aquí», mensaje 5-06-1987.
– «Antes de que todo ocurra habrá un Milagro; muchas almas verán la verdad y se convertirán. ... El gran Milagro saldrá de aquí, viéndose en todo el mundo». Mensaje 7-08-88 noche.
– «De este lugar saldrá el gran Milagro, igual que de este lugar saldrá aquél que llevará a las almas hasta la Nueva Valán, la Nueva Jerusalén», 18-11-1989.
EL AVISO
Antes del gran Milagro, como una purificación preparatoria, vendrá un Aviso de Dios a la humanidad: “Cada cual verá su alma como Dios la ve y muchos morirán de espanto". "Conoceremos que ÉL existe, y que ha estado presente en cada una de nuestras faltas.
Conchita dijo:
– «Es como un fuego, no quema la carne aunque se sentirá física e interiormente».
– «Durará poco tiempo, 10, 15 minutos, pero sus efectos en el mundo serán grandes. Será como un juicio en miniatura».
– «Este fenómeno no ocasiona la muerte en sí, sino por miedo y terror. Y, en algún caso especial, por la misericordia de Dios, para librarnos de lo que se avecina: las Tinieblas y el Castigo».
– «Quienes estén en estado de gracia lo soportarán mejor».
– «Los que conocen y aman a Dios se acercarán más a ÉL».
– «Dios espera que con este acto de su misericordia enmendemos nuestras vidas, y nos volvamos hacia Él».
EL GRAN CASTIGO
Conchita dijo:
– "Si el mundo cambia, no habrá castigo. De suceder, perecerá gran parte de la humanidad y la que se salve preferirá haber muerto, antes de enfrentarse al panorama".
– "Muchos se convertirán y se iniciará un periodo en que reine la paz y el amor. Si nos convertimos no habrá castigo".
EL JUICIO DE LA AUTORIDAD
El obispo local, D. Doroteo Fernández era muy contrario. Nombró al Doctor Luis Morales Noriega, jefe médico de la Comisión Investigadora.
El Doctor Morales llegó a Garabandal y dijo: "Con esta farsa acabo yo en un par de horas", e intentó imponer su juicio preconcebido.
Al final de sus días, tanto el Doctor Noriega como el Sr obispo se retractaron públicamente de su juicio preconcebido, atestiguando la veracidad de los éxtasis y el mensaje, pero ya era demasiado tarde.
A pesar de los muchos fenómenos sobrenaturales, la aparición y sus protagonistas fueron difamados y perseguidos, llegando al Vaticano mucha información mal intencionada y tendenciosa, solicitando que la Iglesia, prohibiese a los fieles ir a Garabandal.
Pablo VI, al contrario, emitió un decreto para toda la Iglesia, derogando el Canon 1399, que prohibía la publicación de libros sobre revelaciones, visiones, profecías y milagros; permitiendo definitivamente su divulgación.
El Papa Pablo VI mandó traer a Conchita González, por dos veces a Roma: en enero de 1966 y en Febrero de 1968. Fue invitada oficialmente por el Cardenal Ottavini, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, quien la interrogó durante dos horas, el cual quedó muy satisfecho.
El Papa Pablo VI le dijo:
"Conchita, Yo te bendigo y conmigo te bendice toda la Iglesia".
PADRE PIO DE PIETRELCINA
El Padre Pio escribió a las niñas videntes:
«A las nueve de esta mañana la Santa Virgen María me ha hablado de vosotras, queridas niñas, de vuestras visiones, y me ha dicho:
"Benditas niñas de San Sebastián de Garabandal, yo os prometo que estaré con vosotras hasta el fin de vuestra vida y vosotras estaréis conmigo." ...
Os remito una copia del Santo Rosario de Fátima que la Santísima Virgen me ha ordenado de enviaros. Este Rosario ha sido dictado por la Santísima Virgen, y quiere que sea propagado para la salvación de los pecadores, y para la preservación de la humanidad de los peores castigos con que el buen Dios está amenazando. ...
Rezad y haced rezar, porque el mundo está en el camino de la perdición. No creen en vosotras ni en vuestros coloquios con la blanca Señora, pero creerán cuando sea demasiado tarde.» 3 de Marzo 1962.
(Fuente: Irmgard Hausmann, "Die Ereignisse von Garabandal", 1972,
Editorial Siegfried Hacker, Munich, Alemania).
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